Gente

jueves, 7 de junio de 2012

IMPORTANTE

Dear nobody,

Sé que no escribo a penas, pero es solo aquí. Seguiré teniendo este blog (por si hay algún interesado) pero voy a dedicarle más tiempo a este otro:

http://justwhisperwordsofwisdom.blogspot.com.es/

Las entradas son más profundas, aviso, pero me gustaría que lo vierais y si os gusta que lo paséis a gente para que puedan leerlo. Me hace mucha ilusión, porque tengo un proyecto en mente.

Gracias, como siempre :)

viernes, 20 de enero de 2012

Change

Buenas a todos/as. Sé que hace mucho -mucho- que no entro por aquí. ¿Sabéis lo qué he visto hoy? No. Si lo supierais sería extraño. Hoy me he encontrado con un pobre hombre con una herida enorme. Se ha sentado en un banco junto a mi y a mis amigas. Decía que necesitaba descansar. Al principio, no nos resultaba cómodo estar con él pues su ropa y, en general su aspecto, no inspiraban demasiada confianza. Al sentarse como si estuviera mareado pudimos ver cómo ese hombre tenía una herida en un ojo, que se hacía evidente que había estado sangrando porque tenía sangre medio seca por toda la cara.

Le preguntamos si se encontraba bien, si necesitaba ayuda y su respuesta fue "estoy cansado. Necesito descansar. Acabo de salir del hospital, ¿sabes? Y estoy cansado" Miraba lentamente a su al rededor, como desconcertado. Como si no fuera totalmente consciente de dónde estaba, de lo que hacía o de lo que estaba pasando en esa calle, las conversaciones que mantenía la gente o el ruido de los coches al pasar justo detrás de ese banco. Tranquilamente, se sacó un cigarrillo y empezó a fumar.

Cada persona que pasaba nos miraba con preocupación, como si aquel pobre hombre que parecía no quedarle nada fuera de alguna manera peligroso. ¿Sabéis que os digo? Que no lo era. Era un simplemente un pobre diablo que habría perdido muchas cosas. Era una pobre persona que andaba esta tarde desconcertada sin saber muy bien lo que hacer ni a dónde ir, pero sin ganas de volver atrás.

No nos dijo nada mientras estaba cerca de nosotras. Nada. Ni siquiera nos miró. Fue casi un acto de deferencia hacia nosotras, para que no nos sintiéramos incómodas.

Después de un rato, nos fuimos. Nos despedimos de él con un "hasta luego. Cuídese" que aceptó confuso y que nos devolvió.

La gente le seguía mirando. Así, sin conocerle, ya había muchos que pensaban que sería una mala persona, desagradable o estúpido. Y así son las cosas.